miércoles, 11 de junio de 2008

7. Satisfacción.

Quiero que la próxima vez que haga frío, me abraces como esa vez. Quiero que cuando notes que mi respiración se acelera pero a la vez se detiene, me beses con ese impulso fuerte, también como esa vez. También quiero que cuando termines de hablarme, esboces esa sonrisa hermosa (que nadie más puede tener), para no poder aguantarme las ganas de decirte que sos hermoso; y decirlo finalmente. Quiero que seas intenso, porque únicamente gracias a vos conocí la suavidad del tacto verdaderamente. Podría ser también, que caminemos de la mano por la calle, y que la gente nos mire y sentirme orgullosa de... nosotros. Me encantaría que de nuevo nos olvidemos de los límites que tenemos como personas y que no nos importe las cosas de alrededor, y que si urge un abrazo, lo tengamos y ya. Quiero tener paz, y sentirme invencible; sólo por el hecho de tener tu brazo alrededor de mi cuello. Quiero verte hacer lo que amás, derrochar tu vida en eso mientras me regalás miradas que siempre voy a conservar en mi mente. Quiero ver que tus ojos brillen de emoción y que las palabras se traben al salir de tus labios, para mí es algo impagable tu alegría. Que camines y me golpées; que me compartas tu cerveza (aún sabiendo que no tomo); que beses mi mano; que nos tropezemos por intentar caminar abrazados mutuamente; que perdamos la noción del tiempo; que sea tu respiración la que me mantiene viva, y no la mía; que me quede sin aire y que realmente me dé igual; que nos riamos por ser tan jóvenes y estúpidos; que podamos sentir otra vez que la espera vale la pena; que no lo podamos creer... que el universo se reduzca a la nada misma.

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